Tuvieron que pasar 21 años, 7 administraciones municipales 4 administraciones estatales y 4 gobiernos federales para que el polígono de Peña Colorada fuese decretado como Área Natural Protegida.
Este lunes, luego de la publicación de un decreto en el Diario Oficial de la Federación, el Poder Ejecutivo Federal declaró como área natural protegida a la zona de Peña Colorada en los municipio de El Marqués y Querétaro.
Con una superficie total 4 mil 983 hectáreas, Peña Colorada fue defendida por años por grupos ambientalistas, quienes demandaban su conservación con fines sustentables.
“La conservación de Peña Colorada es primordial para el estado de Querétaro, ya que al encontrarse inmersa en la mancha urbana de los municipios de Querétaro y El Marqués, provee importantes servicios ambientales como captura de bióxido de carbono, generación de oxígeno, infiltración de agua para la recarga de acuíferos, preservación y control de la erosión del suelo y regulación del clima local”, se lee en el decreto publicado en el DOF.
El documento refiere que la zona de Peña Colorada ‘posee una amplia diversidad biológica, que aunada a sus condiciones físicas y climatológicas, conforma una zona de relevancia ecológica donde se han registrado alrededor de 250 especies vegetales y más de 170 especies de fauna’.
De ellas, 10 se enlistan en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, “Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo”.
En noviembre de 2001 el gobierno municipal encabezado por Rolando García Ortiz emitió una declaratoria como área natural protegida para la zona de cañadas, con selva baja caducifolia, denominada Peña Colorada.
Desde ese momento y hasta la fecha, la declaratoria Federal fue solicitada pero nunca lograda, a lo que se sumó el rechazo de propietarios de la zona.
A partir de 2002, la declaratoria de área natural protegida fue una demanda de ambientalistas y un pendiente de diversos gobiernos.
Los activistas acusaron una y otra vez que sobre Peña Colorada había intereses de desarrolladoras inmobiliarias que ponían en riesgo la integridad de la masa forestal.
