El secretario de Desarrollo Agropecuario de Querétaro, Rosendo Anaya Aguilar, informó sobre la grave situación que enfrenta el estado debido a la falta de lluvias y la sequía, la cual está teniendo un impacto significativo en la producción agrícola, especialmente en los cultivos de maíz y frijol.

Anaya Aguilar señaló que el estrés hídrico afectará prácticamente a todos los cultivos en el estado, pero los más afectados serán el maíz y el frijol, debido a que son los cultivos predominantes en la región. Estos cultivos son esenciales para el consumo de las familias locales y se siembran en los 18 municipios del estado.

El secretario también destacó que la sequía prolongada ha llevado a un aumento de la temperatura y a la presencia de plagas y enfermedades en plantas y animales, lo que agrava aún más la situación.

En cuanto a cifras, se estima que alrededor de 25,000 familias que dependen directamente del campo se verán afectadas por esta situación. En el caso del maíz, se calcula que unas 74,000 hectáreas tendrán algún grado de siniestro, lo que equivale a aproximadamente 67,000 toneladas de maíz que no se podrán cosechar.

Ante esta crisis, el gobierno estatal ha implementado cinco programas de ayuda para los agricultores y ganaderos, beneficiando alrededor de 20,000 productores con la entrega de maíz en grano, forraje, agua en pipas, suplemento alimenticio para apicultores y semillas para cultivos forrajeros.

Sin embargo, se reconoce que se necesitará continuar brindando apoyo en el futuro, especialmente para los temporaleros y otros sectores agropecuarios que se ven afectados por la sequía. Se están preparando siete programas adicionales relacionados con la captación de aguas pluviales, el uso sustentable del agua, la agricultura regenerativa, la ganadería sustentable, ecotécnicas y energías renovables, capacitación, asistencia técnica y restauración de suelos forestales.

El gobierno de Querétaro busca así impulsar la productividad sustentable en el campo y enfrentar los desafíos que la sequía está presentando en el estado, con el objetivo de asegurar la seguridad alimentaria de la población y el bienestar de los productores agropecuarios en el futuro.