La Dirección de Protección, Cuidado y Control Animal del Municipio de Querétaro cuenta con un perro de terapia que fue formado en la institución, luego de que no encontró una familia durante varias jornadas de adopción.

Se trata de Kohmi, quien fue uno de los tantos perros que llegaron a las unidades y que, luego de revisiones médicas y de comportamiento, fue puesto en adopción en busca de una segunda oportunidad.

“Kohmi participó en varias ferias de adopción, pero nadie se interesó por él; sin embargo, por su temperamento fue seleccionado para trabajar como perro de terapia”, informó la institución en sus redes sociales.

Su nombre significa “familia” en Hñahñu, y tras no tener un hogar, ahora apoya a decenas de pacientes que lo requieren.