El municipio de Querétaro se convirtió en el primer municipio en el país en valorizar y crear un mercado voluntario de bonos de carbono, con lo que se busca mitigar las emisiones contaminantes hacia el medio ambiente.

Alejandro Angulo, director del Instituto de Ecología y Cambio Climático en la capital, destacó que, tras un estudio realizado por la UNAM Juriquilla en el Parque Joya La Barreta, se encontró que se tienen almacenadas 30 mil toneladas de carbono, de las que se destinaron 8 mil para comercializar entre la población.

Un bono de carbono equivale a una tonelada año de emisiones, y permite mitigar la generación de gases de efecto invernadero, beneficiando a las empresas que no emiten o disminuyen la emisión y haciendo pagar a las que emiten más de lo permitido.

El costo de cada bono de carbono es de 430 pesos, y hasta el momento ya han sido adquiridos 4 mil de ellos por parte de particulares, lo que ha generado un ingreso de 1.8 millones de pesos a las arcas municipales.

Con el recurso recaudado se busca dar mantenimiento a zonas verdes, reforestación y programas destinados a la protección del medio ambiente.