La cantidad de lluvia registrada en Querétaro sirve para abastecer las presas, ríos, arroyos y acuíferos del estado, garantizando agua para la época de estiaje tras la temporada de agricultura de temporal. Sin embargo, un volumen mayor de agua puede causar derrames peligrosos para las poblaciones asentadas en los márgenes de los ríos y en zonas aledañas, así como para la integridad estructural de las presas.

Al 22 de julio de 2024, el Sistema Nacional de Información del Agua, en su monitoreo de las principales presas de México, reporta la situación de las cinco principales presas en Querétaro de la siguiente manera:

1. Constitución de 1917 en San Juan del Río: Al máximo, con un 20% de su capacidad.

2. El Centenario en Tequisquiapan: Entre un 20% y un 40% de su capacidad.

3. La Venta en Pedro Escobedo: Al máximo, con un 20% de su capacidad.

4. El Batán en Corregidora: Al máximo, con un 20% de su capacidad.

5. Presa en Jalpan: Única que registra más del 100% de su capacidad.

Este monitoreo constante es esencial para prevenir posibles riesgos y tomar medidas preventivas para la seguridad de la población y la infraestructura.