En las festividades que se llevan a cabo en el centro de la ciudad, los más beneficiados son los comerciantes ambulantes mientras que los establecidos llegan a veces a tener que cerrar por lo complicado de los cierres viales en el primer cuadro.

Ricardo Rabell Dávalos,  presidente de la Alianza por el Centro Histórico, comentó que tanto comerciantes como habitantes del centro, padecen las afectaciones que generan las aglomeraciones originadas de las festividades pero en el caso del comercio, la llegada de ambulantes de otras parte de la región causa estragos en las ventas y el accionar del comercio establecido en la zona.

Explica que hay no solo se trata del ambulantaje, también se debe poner en orden a quienes sí tienen autorización pero que dejan de hacer limpieza en los lugares asignados o en ocasiones dejan sus puestos y no los guardan, como es el caso de los carritos ubicados en Plaza Fundadores.

Advirtió que se ha tolerado mucho la presencia del comercio informal, lo que ha llevado a que actualmente el problema haya crecido, al grado de que ya se ve en varias calles, plazas y jardines del centro.

Temas como el mercado artesanal que se les ofreció a los ambulantes, no ha funcionado completamente ya que a consideración de Rabell Dávalos, los productos que se ofrecen en este mercado, son muy similares entre los más de cien comerciantes que fueron ubicados en este espacio además de que los mismos comerciantes, considera, abusan de las facilidades que llega a dar el gobierno municipal de la capital.

Ante esto concluyó que desde el gobierno capitalino se debe de aplicar la ley que rige las calles de la ciudad y poner en orden la actividad comercial.