La Fiscalía General del Estado (FGE) de Querétaro informó la detención de una mujer acusada de practicar cirugías estéticas sin contar con la certificación médica requerida. La detenida enfrenta cargos por usurpación de profesiones y lesiones dolosas, tras ser señalada por dos víctimas directas y vinculada con al menos siete casos adicionales.
La captura se realizó tras operativos de cateo en dos ubicaciones: la plaza Q7001 y un inmueble en el fraccionamiento Zen Life II. Además, las autoridades obtuvieron pruebas para robustecer la carpeta de investigación, donde se destaca el uso de documentos falsos para acreditar su actividad médica.
Testimonio desgarrador: una víctima expone el fraude
Una de las afectadas, a quien identificaremos como la Señorita “Alfa” para proteger su identidad, narró el proceso que la llevó a confiar en la presunta doctora. Según su relato, encontró la publicidad del supuesto centro quirúrgico en Facebook, donde la promovían como especialista en procedimientos estéticos accesibles.
“Busqué ‘miniliposucción’ y apareció un centro quirúrgico que ofrecía precios bajos. Me cobraron 650 pesos por la cita. Ya en la consulta, me presionaron para dar un anticipo de 5,000 pesos ese mismo día, prometiéndome promociones que solo duraban 20 minutos. Cuando dudé, me mostró cédulas falsas para tranquilizarme”, relató.
El procedimiento quirúrgico, que incluía abdomen medio y bajo, le costó más de 33,000 pesos. Sin embargo, la víctima explica que los problemas de salud surgieron poco después: “Sufrí fibrosis, heridas que no sanaban y acumulación de coágulos. Ella me cobró 700 pesos por cada consulta para drenarme la sangre, además de otros tratamientos postquirúrgicos que elevaron el gasto a más de 50,000 pesos”.
La Señorita “Alfa” también mencionó las irregularidades durante la operación: “Antes de empezar, me dieron una pastilla completa de clonazepam y un cuarto de alprazolam. Estaba aterrada, pero no quería perder el dinero que tanto me costó juntar”.
Hoy, las secuelas físicas y emocionales persisten. “Tengo quistes evasivos en ambas piernas y una hiperfibrosis en el abdomen. Esto solo me dejó una depresión más grande que antes de operarme. Agradezco estar viva, pero siento que mi salud y autoestima quedaron destrozadas”.
La víctima pidió a la ciudadanía verificar las credenciales de quienes ofrecen estos servicios:
“Muchas veces lo que vemos en redes sociales no es real. Hay que asegurarnos de que las cédulas sean auténticas y estén activas. No permitan que les pase lo que a mí”.
Las autoridades siguen investigando y esperan que este caso sirva como advertencia para quienes buscan procedimientos estéticos sin corroborar la formación de los especialistas.