La Fiscalía General del Estado (FGE) de Querétaro logró la segunda vinculación a proceso y prisión preventiva justificada de una mujer acusada de realizar procedimientos quirúrgicos sin contar con certificación médica. Hasta el momento, se le atribuyen 22 carpetas de investigación por los delitos de usurpación de profesiones y lesiones dolosas, mientras las autoridades avanzan en la judicialización de los casos.

La imputada fue detenida tras operativos de cateo en dos inmuebles: una clínica en la plaza Q7001 y una vivienda en el fraccionamiento Zen Life II. Durante las diligencias, se encontraron documentos falsos que usaba para acreditar su supuesta formación médica.

Entre las víctimas se encuentra la Señorita “Alfa” (nombre ficticio para proteger su identidad), quien relató cómo la publicidad en redes sociales y las aparentes credenciales de la acusada la llevaron a confiar en el supuesto centro quirúrgico.

“Me destrozó física y emocionalmente”: testimonio de una víctima.

“Busqué ‘miniliposucción’ y encontré una promoción en Facebook que ofrecía precios bajos. La consulta costó 650 pesos, pero me presionaron para pagar un anticipo de 5,000 pesos el mismo día con la promesa de promociones temporales. Me mostró cédulas que resultaron ser falsas”, explicó la víctima.

El procedimiento, que costó más de 33,000 pesos, incluyó una cirugía en el abdomen medio y bajo. Sin embargo, las complicaciones no tardaron en aparecer. “Sufrí fibrosis, heridas que no sanaban, y acumulación de coágulos. Ella me cobró 700 pesos por consulta para drenarme la sangre, y el gasto total superó los 50,000 pesos”, narró.

La Señorita “Alfa” también denunció irregularidades en el procedimiento: “Antes de operar, me dieron una pastilla completa de clonazepam y un cuarto de alprazolam. Estaba aterrada, pero no quería perder el dinero que tanto me costó juntar”.

Actualmente, la víctima enfrenta secuelas graves: “Tengo quistes evasivos en ambas piernas y una hiperfibrosis en el abdomen. Esto me dejó en una depresión más grande que antes de operarme. Agradezco estar viva, pero mi salud y autoestima quedaron destrozadas”.

La víctima instó a las personas a verificar las credenciales de los profesionales antes de someterse a cualquier procedimiento. “Muchas veces lo que vemos en redes sociales no es real. Hay que asegurarnos de que las cédulas sean auténticas y estén activas. No permitan que les pase lo que a mí”, subrayó.

La Fiscalía continúa investigando los casos vinculados a la imputada, quien ya enfrenta dos procesos judiciales. Se espera que este caso sirva como advertencia para quienes buscan procedimientos estéticos en lugares no regulados o sin verificar la formación de los especialistas.