Desde el 9 de noviembre, a raíz del ataque en el bar Los Cantaritos, el Municipio de Querétaro ha clausurado 14 establecimientos, informó el secretario de Gobierno municipal, Federico de los Cobos. De estos, 12 ya han reabierto tras cumplir con los requisitos necesarios, mientras que dos permanecen cerrados: Sala de Despecho, en Antea, y Despecho, en Centro Sur.
El funcionario explicó que las principales irregularidades detectadas incluyen:
• Licencias de funcionamiento vencidas o inexistentes
• Dictámenes de protección civil desactualizados
• Falta de cumplimiento con normativas específicas, como dictámenes eléctricos y de gas
• Operación fuera del horario permitido
En el caso de Sala de Despecho, la clausura se debió a una licencia de alcohol no vigente y fallas en protección civil, mientras que Despecho, en Centro Sur, también presentó irregularidades en su plan de protección civil y servicio de valet parking.
De los Cobos destacó que estas clausuras derivaron tanto de operativos como de denuncias ciudadanas, siendo las principales quejas:
• Operación fuera del horario establecido
• Exceso de ruido
• Falta de documentación requerida
El secretario aclaró que los establecimientos deben completar todos los trámites correspondientes para reabrir, incluyendo:
• Licencias de funcionamiento
• Actualización de dictámenes de protección civil
• Regularización de permisos específicos, como el valet parking
“El proceso puede extenderse dependiendo de la rapidez con la que los propietarios cumplan con los trámites. Las multas económicas y sanciones se determinan al finalizar el procedimiento administrativo correspondiente”, añadió de los Cobos.
Respecto a incidentes como la riña en el bar Cabaret, el secretario señaló que la competencia en temas de seguridad recae en las autoridades estatales, aunque el municipio inspecciona el cumplimiento de normativas en los establecimientos.
