Esta tarde, dos estaciones de servicio ubicadas en distintos puntos de la capital queretana fueron clausuradas por autoridades federales tras una operación conjunta encabezada por la Dirección General de Combustibles, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.

Las gasolineras clausuradas se localizan una sobre avenida Universidad, a un costado de la plaza Río, en la colonia El Retablo, y la segunda en la calle Ejido, dentro de la colonia San Roque. En ambas estaciones se colocaron sellos de clausura en las bombas despachadoras, en atención a denuncias ciudadanas y tras detectar presuntas irregularidades en la venta de combustible.

De acuerdo con información preliminar, los motivos de la clausura estarían relacionados con la posible distribución de huachicol (combustible robado) o la entrega incompleta de litros, prácticas que afectan directamente a los consumidores y constituyen delitos federales.

Las investigaciones están a cargo de las autoridades federales, quienes darán seguimiento a los procedimientos administrativos y penales correspondientes para determinar el origen del combustible y las posibles responsabilidades de los propietarios o administradores de las estaciones sancionadas.

Hasta el momento, ni la Dirección General de Combustibles ni Profeco han emitido una postura oficial detallada sobre las anomalías detectadas. Sin embargo, fuentes cercanas al operativo señalaron que estos actos forman parte de un refuerzo nacional en la vigilancia del sector gasolinero, con el objetivo de garantizar que los consumidores reciban el producto completo por el que pagan y evitar la comercialización de combustibles ilegales.

Las estaciones permanecerán cerradas hasta nuevo aviso y podrían enfrentar sanciones económicas, suspensión definitiva o procesos judiciales, dependiendo del resultado de las indagatorias.