En el Museo de los Conspiradores, de la Secretaría de Cultura del estado, se inauguró la exposición colectiva “El lenguaje del gesto / Sonidos del movimiento”, una muestra exploratoria y sensorial conformada por seis máscaras de grandes dimensiones, con algunos vestuarios, atavíos o estructuras que muestran la importancia de la expresión corporal y el sonido que se genera a partir del movimiento y el cuerpo.

Bajo el entendido de que la cultura siempre avanza y no se queda estática, la danza y las máscaras proponen ver en ellas una posibilidad de interpretación y expresión del mundo actual, partiendo de máscaras con formas tradicionales pero con un toque experimental, abstracto, realizadas con materiales que se encuentran no sólo insertos en la naturaleza, sino en los contextos actuales: periódicos, costales, grafitis, etcétera.

Es una muestra propositiva que invita al público a comprender que la danza y las máscaras parten de un entendimiento o cosmovisión colectiva tradicional, pero que también puede ser una experiencia individual que invita a adecuarla al tiempo y espacio actuales.

La exposición está dirigida a niñas, niños y adolescentes, quienes encuentran en las máscaras no una referencia científica, sino la posibilidad de expresión y entendimiento del patrimonio cultural inmaterial, con temas como máscaras, danza y música, dejando abierta la posibilidad de investigación a partir de la curiosidad y detonantes como el color, el patrimonio, la actualidad y la libre expresión desde las artes plásticas y sonoras.

El objetivo es lograr que los asistentes perciban e identifiquen las sensaciones que llevan a realizar ciertas posiciones con el cuerpo, y que la danza invita a explorar y proponer, de forma individual o en compañía, los movimientos que generan patrones rítmicos a partir de la apreciación de los gestos y vestuarios exhibidos.

La exposición, realizada por el Programa Alas y Raíces en colaboración con la Fonoteca Nacional, estará abierta al público hasta el 31 de mayo, con entrada libre, en el Museo de los Conspiradores, ubicado en el número 18 de la calle 5 de Mayo, en el Centro Histórico de la ciudad de Querétaro.