La titular de la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI), Sonia Carrillo, ofreció detalles técnicos sobre los dos eventos de alto impacto que han afectado la conectividad carretera en el estado: el deslave de un talud en la carretera estatal 100 y el colapso del puente sobre el río Tolimán en la carretera estatal 110, ambos ocurridos durante la madrugada del mismo día a causa de las lluvias intensas que se han registrado en el estado.
Deslave en la estatal 100: más de 9 mil m³ de roca desprendida
Carrillo explicó que el primer percance tuvo lugar en el kilómetro 45+300 de la carretera 100, a la altura de la comunidad de San Antonio de la Cal. Ahí se registró el desprendimiento de un talud de aproximadamente 30 metros de altura, compuesto por materiales calizos y lutíticos altamente fracturados, producto del intemperismo y de los cambios extremos de temperatura.
“El volumen total de material desprendido es de unos 9 mil metros cúbicos. Actualmente trabajan en la zona nueve equipos pesados y una brigada de apoyo, con campamento establecido por la magnitud del evento”, señaló.
La funcionaria detalló que los trabajos de remoción, acarreo y acomodo del material podrían completarse en un lapso de 72 horas, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. El área fue evaluada previamente por un geólogo, quien autorizó el ingreso seguro del personal. Por el momento, la circulación continúa por el camino antiguo a Tolimán, aunque con retrasos de hasta 50 minutos.
Puente colapsado en la carretera 110: será sustituido por uno moderno
En lo que respecta al colapso del puente ubicado en el kilómetro 33 de la carretera estatal 110 —que conecta a las comunidades de Ajuchitlán, Nogales y Tolimán—, Carrillo fue contundente: “El puente no es salvable. La estructura quedó desviajada tras el embate del río Tolimán. Ya fue revisado por estructuristas y proyectistas, y estamos desarrollando un proyecto para construir uno completamente nuevo”.
El puente colapsado, construido en mampostería hace más de 40 años, será reemplazado por una estructura moderna de 35 metros de longitud, con trabes prefabricadas y gálibo elevado para soportar mayores niveles de agua. También contará con una banqueta peatonal para mejorar la seguridad de los habitantes.
A pesar de la afectación, la funcionaria aseguró que la comunidad de Nogales no está incomunicada, pues cuenta con rutas alternas tanto hacia Tolimán como hacia Colón. Actualmente, se han colocado barreras de seguridad para evitar que vehículos o peatones intenten cruzar el puente dañado.
“Por indicación del gobernador Mauricio Kuri, trabajaremos con toda la rapidez y técnica posible para restituir esta infraestructura que es vital, ya que por ahí circulan alrededor de 10 mil vehículos diarios”, concluyó Carrillo.
Ambos proyectos, deslave y reconstrucción del puente, se ejecutan con vigilancia técnica permanente y en coordinación con otras instancias estatales, federales y de seguridad pública.