La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que es técnicamente posible convertir el agua de desecho en agua potable, tal como se plantea en el proyecto Batán Agua para Todos, propuesto en Querétaro.

Durante su conferencia matutina, la mandataria federal explicó que esta tecnología ya se aplica en otros países y que existen normas específicas que regulan este tipo de procesos en México.
“El caso del proyecto Batán tiene que analizarse si es viable o no viable por parte de los diputados del estado de Querétaro, porque entiendo que ellos tienen que aprobarlo”, puntualizó.

Sheinbaum subrayó que este tipo de proyectos deben ajustarse al marco normativo nacional, el cual se desarrolla de manera rigurosa:
“Se juntan expertos en la materia y discuten durante seis o siete meses la posibilidad de hacer esa norma, se hacen estudios y finalmente se publica y se somete a consulta pública”, explicó.

Finalmente, reiteró que la decisión de aprobar o no este proyecto recae en el Congreso local de Querétaro.