Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, la Fiscalía General del Estado (FGE), en coordinación con la Policía Estatal, Policía Municipal de Corregidora, elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, llevó a cabo un fuerte operativo en el municipio de Corregidora, que incluyó al menos tres cateos a bodegas por presunto resguardo de huachicol y relacionados con el crimen organizado.

Las diligencias se realizaron sobre el Libramiento Surponiente, a la altura del kilómetro 13, en ambas direcciones, donde se desplegaron decenas de elementos de distintas corporaciones, incluidos grupos tácticos especiales de la policía de investigación.

Aunque hasta el momento las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el saldo de los cateos, el operativo apunta a que se trata de órdenes técnicas de investigación relacionadas directamente con el ataque armado registrado el viernes por la mañana, en el que un policía municipal de Corregidora fue asesinado y otro resultó herido, mientras realizaban labores de apoyo a la Fiscalía estatal.

De manera preliminar, se investiga la posible presencia de un grupo criminal vinculado con actividades de “huachicol” (resguardo clandestino de mercancías y vehículos), que operaría en bodegas del municipio. Las autoridades aseguraron la zona durante varias horas, y se observó la movilización de vehículos blindados, unidades de reacción inmediata y drones de reconocimiento.

El secretario de Seguridad Pública de Corregidora, Ángel Rangel, confirmó el viernes que se trató de un ataque directo contra los elementos municipales, y que ya se cuenta con un vehículo identificado y dos posibles responsables. La información generada durante los cateos podría ser clave para fortalecer la carpeta de investigación.

Se espera que en las próximas horas, la Fiscalía dé a conocer los resultados oficiales del operativo, así como los avances en la localización de los responsables del homicidio del agente, hecho que ha causado consternación entre la comunidad y los cuerpos de seguridad.

Este nuevo despliegue evidencia el incremento en la intensidad de las acciones coordinadas contra células delictivas que pudieran estar operando en Querétaro y sus municipios conurbados, en una entidad históricamente reconocida por su bajo índice delictivo, pero que enfrenta retos crecientes en materia de seguridad regional.