
El Congreso local de Querétaro vive una crisis constitucional tras la fallida elección de la Mesa Directiva que el día de ayer derivó en empujones, gritos, acusaciones de fraude y hasta la desaparición de la urna de votación.
El diputado morenista Ulises Gómez de la Rosa relató que la sesión transcurría con normalidad hasta que el PAN advirtió que no contaba con los votos suficientes para imponer su planilla, lo que derivó en una serie de maniobras dilatorias. “El problema fue que Acción Nacional, al ver que no tenía mayoría, trató de frenar la elección con estrategias que sólo detuvieron el trabajo legislativo”, señaló.

Los ánimos se encendieron cuando el panista Enrique Correa arrebató las cédulas de votación y bajó del presidium, lo que provocó un enfrentamiento con los morenistas Homero Barrera y el propio Gómez de la Rosa. En medio de la confrontación, la urna desapareció del salón de plenos.
De acuerdo con Gómez de la Rosa, la disputa por la presidencia de la Mesa Directiva no es sólo un trámite administrativo, sino que definirá quién conducirá temas clave como la aprobación del presupuesto, la revisión de las cuentas públicas y la elección del fiscal anticorrupción.

El legislador advirtió que el Congreso tiene un plazo límite: hasta las 12 de la noche de este día para volver a sesionar y elegir a la nueva Mesa Directiva. De lo contrario, el Poder Legislativo quedaría en un vacío de representación, profundizando la parálisis que ya afecta a la agenda estatal.
“Estamos ya en una crisis constitucional. La mesa debió elegirse ayer, pero si no se logra antes de la medianoche, el Congreso quedará sin conducción”, afirmó el diputado de Morena.
