Marta Elena Soto Obregón presentó datos preocupantes sobre el impacto del uso de redes sociales en niños y adolescentes, incluyendo ansiedad, depresión, ciberacoso y bajo rendimiento escolar.
Durante una reunión de gabinete, la secretaria de Educación en el estado, Marta Elena Soto Obregón, presentó un informe detallado sobre los efectos negativos del uso de redes sociales en menores de edad, basado en datos recopilados en instituciones educativas de Querétaro. Los resultados revelan un aumento en problemas emocionales, ciberacoso y bajo rendimiento académico entre los estudiantes.
Soto Obregón destacó que, en el reporte de 2024, se detectaron 100 casos semanales de estudiantes que buscan ayuda por problemas de ansiedad, depresión y estrés. Más de la mitad de estos casos corresponden a menores de edad. Además, se han atendido 1,907 solicitudes de apoyo emocional, de las cuales el 82% provienen de menores. De estos casos, 609 están relacionados directamente con el uso excesivo de teléfonos inteligentes.
“Estos son datos que ya estamos viendo en nuestras instituciones. No son proyecciones, son realidades que afectan a nuestros niños y niñas”, señaló la secretaria.
Entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, se realizó una encuesta entre más de 16,000 estudiantes de educación secundaria y 3,583 padres de familia. Los resultados mostraron que un porcentaje significativo de estudiantes ha sido víctima de violencia digital. Además, el 84% de los padres manifestó preocupación por el uso de redes sociales entre sus hijos.
“Los padres se sorprenden al descubrir lo que ocurre en las redes sociales. Muchos no saben cómo manejar esta situación y expresan su preocupación por la falta de control sobre el uso de estas plataformas”, explicó Soto Obregón.
La secretaria también resaltó las consecuencias negativas del uso de redes sociales en el ámbito educativo. Según datos de UNICEF, el acoso digital no solo afecta a las víctimas, sino también a sus familias y al clima escolar. Además, se observa un deterioro en la concentración, la capacidad de reflexión y el pensamiento crítico de los estudiantes.
“El contacto temprano con lo digital está restringiendo habilidades esenciales como la memoria, el manejo del lenguaje y la capacidad de organizar información. Los estudiantes prefieren comunicarse a través de redes sociales que de manera personal, lo que afecta su desarrollo social”, afirmó.
Soto Obregón desmitificó la idea de que los menores son “nativos digitales” capaces de manejar la tecnología de manera natural. Según los datos, solo el 5% del tiempo que los niños de 8 a 12 años pasan en redes sociales se dedica a fines educativos. En el caso de adolescentes de 13 a 18 años, este porcentaje aumenta apenas al 10%.
“Estos datos nos muestran que el uso de redes sociales no está siendo aprovechado para fines educativos en la mayoría de los casos. Es urgente tomar medidas para proteger a nuestros niños y adolescentes”, concluyó la secretaria.