Tras la entrega física de la obra de Paseo 5 de Febrero, el siguiente paso es el cierre administrativo y financiero por parte de la Secretaría de Obras Públicas y la empresa responsable, informó el contralor del estado, Óscar García González. Este proceso, explicó, no está sujeto a un plazo específico, ya que la ley no marca tiempos mínimos ni máximos para concluir auditorías de este tipo.
Aunque la Contraloría no participa directamente en el proceso de entrega-recepción, sí realiza una auditoría integral dividida en tres fases. La primera, que abarcó de la estimación 1 a la 14, ya está solventada en un 80%, gracias a la corrección de observaciones, reintegros y retenciones aplicadas. La segunda etapa —estimaciones 23 a 37— se encuentra actualmente en revisión, con un pliego de observaciones ya entregado a la Secretaría de Obras y a la empresa constructora, quienes están en proceso de solventar los hallazgos detectados.
“La tercera etapa de nuestra auditoría será justamente el cierre, que acaba de iniciar. Es un seguimiento técnico detallado en campo; tenemos personal permanente en la obra”, señaló García González, quien reiteró que la obra se está auditando en su totalidad, no por componentes específicos como ciclovías o puentes, sino conforme al avance de pagos.
Respecto a reintegros, el contralor informó que, aunque no cuenta con la cifra específica de Paseo 5 de Febrero, a nivel estatal se han recuperado más de 45 millones de pesos en multas, sanciones y acciones resarcitorias durante lo que va de la actual administración. Esta cifra representa un avance significativo, pues no existía un antecedente similar de recuperación de recursos en el Poder Ejecutivo estatal.
Además de la Contraloría, la obra también está bajo revisión de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado de Querétaro (ESFE), comités de participación ciudadana y comités de contraloría social, lo que garantiza una vigilancia múltiple en la conclusión de este proyecto estratégico para la capital del estado.