La tradicional Peregrinación de Querétaro al Tepeyac, que cada año moviliza a miles de fieles rumbo a la Basílica de Guadalupe, se consolida como una manifestación viva de fe, identidad cultural y cohesión social. Así lo dio a conocer Monseñor Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, quien ofreció un balance del avance de la edición 2025 de esta histórica caminata religiosa.
“La peregrinación al Tepeyac ha crecido de forma significativa durante los últimos años, convirtiéndose en un fenómeno que trasciende lo espiritual y se convierte en un elemento que da identidad a la sociedad queretana”, expresó Monseñor Lara. Desde hace algunos años, esta peregrinación fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Querétaro, por su valor simbólico y por el impacto social que genera.
Más que una tradición: una experiencia colectiva
Este año, el contingente masculino inició su recorrido desde la Comunidad de Medellín, en Matamoros de la Sierra Gorda, con 1,200 peregrinos en la primera etapa. La cifra, mayor a la del año pasado, fue creciendo paulatinamente hasta llegar a 1,600 caminantes en su paso por San Juan del Río.
La columna de mujeres, así como los grupos de ciclistas, también forman parte activa del recorrido, al que se han sumado nuevas formas de participación que la diócesis busca impulsar. “Es una experiencia envolvente, abierta a toda la sociedad”, dijo el vocero.
Uno de los aspectos distintivos de este año fue la colaboración con autoridades municipales para la aplicación de Ley Seca en ciertas zonas durante el paso de los peregrinos. Esta medida, explicó Monseñor, tuvo un efecto positivo en el bienestar físico, mental y espiritual de los participantes.
Impacto digital y económico
La relevancia del evento también se refleja en el ámbito digital: los contenidos relacionados con la peregrinación han alcanzado más de 5 millones de vistas en redes sociales, lo que habla de un creciente interés por parte de la sociedad en general.
Asimismo, el tránsito de miles de personas a pie por comunidades y municipios tiene un impacto económico importante, al generar consumo local de víveres, hospedaje, agua y servicios. “No es sólo un evento religioso, también tiene un efecto social y económico significativo en el estado”, puntualizó Monseñor Lara.
Un camino de fe y compromiso
La Peregrinación de Querétaro al Tepeyac es una de las manifestaciones religiosas más importantes del país, que año con año moviliza a hombres, mujeres y ciclistas a través de cientos de kilómetros hasta llegar a los pies de la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México.
Con profundo arraigo, acompañamiento espiritual y una organización cada vez más sólida, esta caminata no sólo mantiene viva la devoción guadalupana, sino que refuerza la identidad colectiva y el tejido social de Querétaro.