El cáncer de mama se mantiene como una prioridad de salud pública en Querétaro, con cifras oficiales que revelan un promedio de 150 a 160 casos nuevos detectados cada año en la entidad durante los ejercicios más recientes (2023 y 2024), según datos de la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINA).

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirman la gravedad de la enfermedad, al indicar un aumento en la mortalidad en 2023.
En 2023 se registró una cifra de 161 defunciones en mujeres de 20 años y más, lo que representó una tasa de 20.7 por cada 100 mil, un incremento notable respecto a años anteriores. Además, se detectaron alrededor de 161 casos nuevos en jornadas de detección oportuna.

Para 2024 las atenciones a pacientes por cáncer de mama en el estado rondaron las 472, mientras que los casos positivos detectados a través de mastografías y escáneres se mantuvieron cerca de los 155.
Respecto al número de mujeres que lograron superar o curarse de la enfermedad en Querétaro, las autoridades no ofrecen un registro anual de curación, ya que la supervivencia se mide a largo plazo (generalmente a 5 años o más).

Sin embargo, el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) ha reiterado que el pronóstico es altamente favorable si se diagnostica a tiempo:
“El cáncer de mama es curable hasta en 95% de los casos cuando se diagnostica en etapas tempranas. La detección oportuna es el factor más importante para reducir la mortalidad”, señalan especialistas.
Las autoridades de salud de Querétaro reiteran el llamado a las mujeres a partir de los 20 años para realizar la autoexploración mensual, la revisión clínica a partir de los 25 años y la mastografía de tamizaje para mujeres de 40 a 69 años de edad.