


Seguramente tus tíos te contaron que ir al Mundial era la onda en 1986, y tenían razón, porque además de ver a la Chica Carta Blanca en la tele, podían entrar a los partidos.
Pero la experiencia, además de histórica, era más barata comparada con los precios que nos esperan para el Mundial de 2026.
En el Mundial de México 86, para asistir a los estadios no tenías que empeñar tus pocas pertenencias, más bien era algo más fácil.
Según datos de la FIFA y coleccionistas en redes, si ajustamos lo que costaba el paquete más caro de 1986, que incluía 13 partidos, al poder adquisitivo de hoy, la entrada te habría costado apenas unos $1,130 pesos; es decir, por lo que te cuesta hoy la entrada más barata para un partido equis de fase de grupos en 2026, en el ‘86 podías haberte comprado la entrada VIP para ver a Maradona.
Pero para el Mundial en México, EE. UU. y Canadá es otra cosa. La FIFA lo ha convertido en un evento de lujo, y los precios lo reflejan. El boleto más barato para cualquier partido de la fase de grupos tendrá un costo aproximado de $1,092, similar al VIP de 1986.
Para el partido inaugural se estima que costará $33,215, es decir, 29 veces más caro, mientras que para la final en los Estados Unidos el tarjetazo será de $122,486 pesos.
En 1986, ver el mejor fútbol era un lujo muy accesible. Hoy, si quieres ir a los partidos estelares del 2026, te va a costar más de 29 veces lo que les costó a tus tíos ir a un partido premium en el Azteca hace casi 40 años… y con Carta Blanca.


















