El Sindicato de Trabajadores del Municipio de Cadereyta de Montes inició una huelga este viernes a las 10:00 horas, tras no llegar a acuerdos con la alcaldesa Astrid Ortega. Los empleados exigen el pago de 52 millones de pesos en adeudos.
Por primera vez en años, Querétaro enfrenta una huelga que paralizará servicios esenciales en el municipio de Cadereyta de Montes. El Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio confirmó que este viernes, a las 10:00 horas, estalló la huelga tras no alcanzar acuerdos con la alcaldesa Astrid Ortega Vázquez. Los trabajadores exigen el pago de 52 millones de pesos que, según afirman, les adeuda la administración municipal.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la alcaldesa Ortega Vázquez informó que el sindicato no aceptó las propuestas presentadas por su administración, ni tampoco accedió a otorgar una prórroga para evitar el estallamiento de la huelga. Sin embargo, el sindicato ha responsabilizado directamente a la presidenta municipal por la falta de diálogo y su ausencia en las mesas de negociación.
Fabiola Vega Ortiz, representante del sindicato, difundió un video en redes sociales en el que acusó a la alcaldesa de no haber asistido a ninguna de las cuatro mesas de trabajo previas ni a las tres audiencias de conciliación. “Los adeudos que tiene la presidencia municipal con el sindicato no son dinero de presidencia, es dinero que cada semana se nos quita a nosotros, los trabajadores. La presidenta ha mal informado a los cadereytenses, pretendiendo llegar a arreglos en lo oscurito minutos antes de la asamblea”, denunció Vega Ortiz.
El sindicato sostiene que los 52 millones de pesos que reclaman corresponden a fondos que les fueron retenidos durante semanas y que nunca fueron devueltos.
La representante sindical también criticó la falta de capacidad de la alcaldesa para resolver el conflicto, señalando que su administración no ha mostrado voluntad real para cumplir con las demandas de los trabajadores.
En sus redes sociales, la alcaldesa Astrid Ortega Vázquez afirmó que su administración presentó propuestas para resolver el conflicto, pero que el sindicato no las aceptó.
Sin embargo, estas declaraciones han sido cuestionadas por los trabajadores, quienes insisten en que la presidenta nunca se presentó a las mesas de negociación y que sus propuestas fueron insuficientes y poco serias.
Mientras tanto, los habitantes de Cadereyta esperan que las autoridades municipales actúen con prontitud para evitar que el conflicto escalé y afecte aún más la vida diaria en el municipio.