Recientemente la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano anunció la cancelación de varios eventos en zonas naturales protegidas.
Actividades que están relacionadas con el turismo de aventura y que se desarrollan en la zona de la Sierra Gorda.
Pero ¿qué dice la ley que protege estas áreas naturales? Primero las áreas protegidas son zonas del país y en cada uno de los estados de la república en los que los ambientes no han sido alterados y en los que el Estado mexicano ejerce soberanía y jurisdicción.
En Querétaro se tienen 3 áreas protegidas del orden municipal, cinco estatales y tres de orden federal.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) trabaja con 232 áreas naturales protegidas en el país.
Esta comisión trabaja con ejidatarios o cooperativas que tienen dentro de sus terrenos zonas protegidas y que en muchos casos suelen ser atracciones turísticas naturales, o hay espacios en los que se pueden llevar a cabo actividades entre la naturaleza.
En el caso de Querétaro, una de las zonas más importantes es la Zona de la Reserva de la Biósfera, a la que miles de turistas llegan en estas vacaciones, como la Cascada de Chuveje, Puente de Dios, El Sótano del Barro entre otras, a la que los visitantes pueden acudir. Y es en estos espacios donde se tiene regulada la actividad turística. Por eso es que se cobra una cuota por el acceso a estos lugares. Se trata de la cuota de derechos misma que se destina a generar proyectos de conservación.
Por ejemplo en el municipio de Arroyo Seco, una de las actividades es el paseo en kayak, por el que se cobran 70 pesos por persona, recurso que se debe destinar a la protección de estas áreas.
De ahí que actividades como los recorridos en razers son severamente castigadas y prohíbidas ya que son actividades en las que se hace un daño a la zona natural y no se trata de una actividad que fomente el cuidado del medio ambiente.
Para los comuneros de las zonas naturales, estas actividades de recorrido en autos todo terreno no son convenientes por dos cosas: la primera es que no significan recursos a favor de la comunidad, ya que se trata de personas que son ajenas a las comunidades y dos, no dejan derrama al consumir local, ya que “ellos ya traen sus productos para comer y beber” dijo Ghandi Espinoza, prestador de servicios en la sierra.
Por eso consideró importante que sea prohibidas estas actividades ya que más allá de lo económico, está el resguardar las áreas protegidas de la zona.