
En el Estado de Querétaro hay 34 minas de mercurio que están ubicadas en los municipios de Peñamiller, Pinal de Amoles y San Joaquín.
Entre las minas más relevantes se encuentran, en el municipio de Peñamiller, la mina de Camargo, La Fe, (donde en 2024 dos mineros perdieron la vida y uno quedó lesionado por un derrumbe) Cristo Vive y La Peña situadas en la zona de La Plazuela, forman parte del conjunto de explotaciones mineras de la región.
En Pinal de Amoles se tienen las minas de Los Santos, Distrito Minero de El Soyatal y las minas La Lorena, La Guadalupana y La Lupis
En San Joaquín hay minas como La Soledad, Las Higueras, El Mono, Neri, Maravillas y El Rosario, entre otras.

Nuestro país forma parte del Convenio de Minamata que ha impulsado esfuerzos para erradicar la extracción primaria de este metal debido a su alta toxicidad y los graves impactos en el medio ambiente, mismo que vence este mes de agosto.
Según un documento extraído de un informe del Convenio de Minamata, hasta el 2020, solo había 7 minas ubicadas en Peñamiller (La Tranca, La Laja, La Estrella, San Judas y La Fé) y Pinal de Amoles (San José y Santo Niño) autorizadas por la Semarnat para la extracción del metal.

El resto de las minas ya no tenían la autorización para la extracción del mercurio pues vencieron en 2017 y otras en 2019.
En agosto de 2024, el Secretario de Desarrollo Sustentable del Estado de Querétaro, Marco del Prete, reconoció públicamente la prevalencia de la minería clandestina en el Estado. Estimó que entre 400 y 600 personas estaban involucradas en la extracción ilegal en más de 200 minas en desuso, principalmente en los municipios de Peñamiller y San Joaquín.
