La presidenta del Comité Estatal de Morena en Querétaro, Gisela Sánchez Díaz, denunció que militantes y dirigentes del partido han sido objeto de agresiones constantes por parte de actores vinculados con la derecha, tanto en la entidad como en el plano nacional.
En rueda de prensa desde la Legislatura local, acompañada por diputados de su grupo parlamentario, Sánchez Díaz afirmó que desde enero se han registrado diversos casos de violencia política contra integrantes de Morena, particularmente en municipios como Cadereyta, donde señaló ataques contra la presidenta municipal Astrid Ortega. También mencionó incidentes que han involucrado al diputado federal Gilberto Herrera, al legislador local Homero Barrera y al regidor Fernando Flores.
“Estamos viendo que la derecha ha venido violentando a nuestros militantes mes con mes, sobre todo a dirigentes que están teniendo resultados. No puede haber democracia cuando se acaba el diálogo”, subrayó la dirigente estatal.
De acuerdo con Sánchez Díaz, las agresiones no son hechos aislados, sino parte de una estrategia planificada ante la falta de argumentos políticos de los opositores. “Se trata de un patrón sistemático contra perfiles con resultados visibles”, aseguró.
La presidenta morenista llamó a la unidad interna del partido frente a este escenario y destacó la importancia de mantener el respaldo de la bancada local, recordando su acompañamiento durante el primer informe de la LXI Legislatura.
Finalmente, reiteró que la confrontación de ideas debe darse en el terreno político y no mediante la violencia. “La democracia se construye con diálogo, no con ataques”, concluyó.

