La sesión de este martes en el Congreso local de Querétaro terminó en escándalo luego de que diputados del PAN y de Morena protagonizaran una trifulca en pleno recinto durante la elección de la presidencia de la Mesa Directiva, lo que derivó en empujones, gritos y hasta patadas, además de la misteriosa desaparición de la urna de votación.

El incidente inició cuando, tras decretarse un receso, el diputado morenista Ulises Gómez de la Rosa llamó a continuar con la votación, acción que fue cuestionada por el panista Enrique Correa, quien sostuvo que no había facultades legales para ello. Correa retiró las hojas de votación del presidium, lo que generó la reacción inmediata de los legisladores de Morena Homero Barrera y el propio Gómez de la Rosa. La confrontación escaló hasta llegar a los empellones entre ambas bancadas, obligando a detener nuevamente la sesión.

Consultado sobre el tema, el secretario de Gobierno, Erick Gudiño, hizo un llamado a la conciliación y a respetar la autonomía del Congreso:

“Somos muy respetuosos de este poder. Yo creo y espero que logren ponerse de acuerdo. Es importante para el bien de Querétaro. Desde el Ejecutivo seremos muy respetuosos de lo que está pasando, pero exhortamos a que logren acuerdos”, señaló.

El funcionario descartó haber dialogado con la bancada panista tras lo sucedido, pero confió en que los legisladores podrán superar sus diferencias:

“Me parece que el Poder Ejecutivo necesita avanzar, necesita llegar a acuerdos. Y parte de la esencia de la Cámara de Diputados es esta: por supuesto hay diferencias, pero también espero que logre haber esos consensos que se necesitan y lo hagan de la mejor manera”.

QEl Ejecutivo estatal, por su parte, ha reiterado su posición de mantenerse al margen, aunque con la expectativa de que el Congreso logre acuerdos que permitan retomar la gobernabilidad y el trabajo legislativo.