Tras las severas inundaciones registradas el fin de semana pasado en la capital, el secretario de Obras Públicas del Estado, Pío X Salgado, informó que los trabajos del cárcamo de la Avenida 5 de Febrero concluirán en aproximadamente dos semanas, con lo que el sistema de bombeo será más seguro y eficiente ante futuras contingencias.
La principal mejora consiste en la construcción de una nueva sala de máquinas elevada, donde ya se ha reubicado el equipo de bombeo. “Estamos complementando maniobras para tener conectados los equipos desde arriba. Así, la posibilidad de una falla es mucho menor”, explicó el funcionario. La estructura de concreto para esta sala fue colada el pasado lunes y el personal ya trabaja en las conexiones finales.
El secretario detalló la magnitud del evento del fin de semana, informando que el sistema de bombeo gestionó un volumen “totalmente extraordinario” de 210,000 metros cúbicos de agua.
Reveló que durante la tormenta, de las cuatro bombas conectadas, dos sufrieron una falla. Fue necesario el uso de una planta de emergencia para reactivar un total de tres equipos y poder desfogar el agua.
A pesar de las mejoras, Salgado admitió que si un fenómeno de idéntica magnitud ocurriera hoy, la infraestructura volvería a ser rebasada. “Si fuera un fenómeno idéntico a lo que sucedió el pasado viernes, sí (ocurriría lo mismo). No hay una infraestructura en ningún lugar que dé control para ese volumen de agua”, afirmó.
El funcionario subrayó que la solución a largo plazo requiere un trabajo conjunto entre gobierno y sociedad para prevenir la invasión de cauces y los asentamientos irregulares.
Anunció también una estrategia coordinada con el Municipio de Querétaro y la Comisión Estatal de Aguas (CEA) para mitigar riesgos en la cuenca Menchaca-Peñuelas. Las tareas se dividieron de la siguiente manera:Secretaría de Obras Públicas se encargará de construir las estructuras de control, como bordos, el Municipio de Querétaro, realizará las obras de conducción, reconstrucción de calles y brindará ayuda a la vivienda, mientras que la Comisión Estatal de Aguas trabajará en la modernización y construcción de los sistemas de drenaje.
Actualmente, el cárcamo de 5 de Febrero se mantiene con un nivel de agua equivalente al 10% de su capacidad para realizar las pruebas necesarias del nuevo equipo.