Una toma clandestina detectada esta madrugada en las inmediaciones del fraccionamiento San Gil provocó una fuga de combustible, lo que llevó a que alrededor de 30 familias decidieran trasladarse a la Casa Club del fraccionamiento para resguardarse mientras las autoridades trabajan en controlar la situación.
La fuga fue reportada durante la madrugada, y personal de seguridad física de Pemex ya se encuentra en el lugar confirmando la presencia de la toma clandestina, detectada a través de las lecturas de sus equipos especializados.
Debido a la contingencia, las instalaciones del fraccionamiento permanecerán cerradas hasta que el personal de Pemex termine las labores necesarias para asegurar el área y eliminar cualquier riesgo para los residentes.