Este 26 de septiembre se llevó a cabo la instalación de la LXI Legislatura en Querétaro, en la que el diputado Antonio Zapata, en su calidad de decano, tomó protesta junto con los 24 legisladores electos. Sin embargo, la sesión fue suspendida de manera sorpresiva, lo que generó reacciones encontradas entre los diferentes grupos parlamentarios.
Zapata justificó el receso decretado en función del artículo 62 de la Ley Orgánica, argumentando que era necesario para abrir un espacio de diálogo y lograr acuerdos entre las fuerzas políticas. La sesión se reanudará el próximo 2 de octubre, buscando consensos entre los diputados. “Estamos buscando el acuerdo, el diálogo. Invito a mis compañeros a respetar la ley y trabajar a favor de Querétaro”, declaró Zapata.
Por otro lado, el Grupo Parlamentario de Morena, encabezado por su coordinador Edgar Inzunza Ballesteros, acusó al Partido Acción Nacional (PAN) de evitar la instalación de la Mesa Directiva para mantener el control de la Legislatura, ante la falta de votos para conformar una mayoría. “Hoy es un día trágico para la historia del Poder Legislativo en Querétaro”, expresó Inzunza, quien aseguró que el PAN y sus aliados decretaron el receso de manera unilateral, sin consensuar con los otros grupos parlamentarios.
Morena advirtió sobre una posible crisis constitucional en el Congreso estatal, señalando que la falta de una Mesa Directiva podría generar incertidumbre y acusó al PAN de querer imponer su control sobre la Legislatura a pesar de haber perdido la mayoría en las recientes elecciones. “La mayoría en la Cámara de Diputados ya no pertenece al PAN”, enfatizó Inzunza, quien llamó a respetar la voluntad del pueblo y la democracia en el estado.
La instalación de la LXI Legislatura de Querétaro, lejos de ser un trámite protocolario, ha dejado en evidencia las tensiones entre las principales fuerzas políticas, lo que augura un inicio complicado para los trabajos legislativos.