El vocero de los trabajadores del ambiente nocturno, David Rivera, denunció que los operativos realizados por las autoridades estatales y municipales en antros y bares han generado graves afectaciones al sector, impactando directamente a más de 700 familias.
Rivera señaló que, aunque entienden la necesidad de medidas para garantizar la seguridad de los clientes, la clausura de 70 establecimientos y el cierre voluntario de otros 20 negocios ha dejado a 5 mil personas afectadas directamente, incluyendo proveedores, grupos musicales, solistas, meseros y capitanes.
“Hay muertos, cierran los bares. Hay pandemia, cierran los bares. Venden drogas y cierran los bares. Cualquier pretexto es bueno para cerrar bares y restaurantes”, expresó.
En una rueda de prensa, el vocero destacó que esta situación no es nueva para el gremio. “No es la primera vez que este sector se ve afectado de manera directa y lateral. Recordemos que durante la pandemia, hace cuatro años, también fuimos los sacrificados sin darnos tiempo de reaccionar”, afirmó.
Los trabajadores pidieron una prórroga al gobierno estatal para solucionar cualquier anomalía en sus fuentes de trabajo, argumentando que diciembre es una de las temporadas más importantes para su sector. Asimismo, hicieron un llamado a las autoridades y a la sociedad para sensibilizarse sobre el impacto que estas clausuras tienen en las familias y en el sustento de miles de personas.